Esta es otra delicia hispanoamericana con denominación de origen: Argentina.
Pero a decir verdad los alfajores llegaron a América desde España, durante la conquista, y antes de eso su origen está en la cocina árabe. Su nombre proviene de la palabra “al-hasu” que significa ” el relleno”.
De todos modos, cuando dices alfajores, dos regiones vienen a la mente: Argentina y Andalucía. La receta de hoy es la argentina, pero la española no tardará en llegar.
¡Qué aproveche!
Para los alfajores necesitamos dos cosas: galletas de mantequilla y dulce de leche. Hacer dulce de leche lleva su tiempo, yo os daré el procedimiento, pero podéis comprar una lata de dulce de leche o hacerlo vosotros mismos, poniendo a hervir una lata cerrada de leche condensada hasta que esté espesa y de color dorado (de 3 a 4 horas).
Ingredientes
Galletas de mantequilla
2 tazas (260 gramos) de harina ¼ cucharadita de sal 1 taza (226 gramos) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente ½ taza (60 gramos) de azúcar glasé 1 cucharadita de extracto puro de vainillaDulce de leche
4 tazas (1 litro) de leche entera (leche de vaca o de cabra) ¾ taza (150 gramos) de azúcar 2 cucharadas de jarabe de maíz ½ cucharadita de bicarbonato de sodio 1/8 cucharadita de sal 1 cucharadita de extracto puro de vainillaProcedimiento
Galletas de mantequilla
En un tazón mezclamos la harina con la sal y en el cuenco de la batidora eléctrica (o con una batidora de mano), batimos la mantequilla hasta que quede suave y cremosa. Añadimos el azúcar y batimos hasta que quede suave. Añadimos en el extracto de vainilla y después, añadimos despacio la mezcla de harina hasta que esté incorporado. Aplanamos la masa en forma de disco, envolvemos en papel plástico y dejamos enfriar durante por lo menos una hora o hasta que esté firme.
Precalentamos el horno a 180 ºC y cubrimos la bandeja con papel de horno.
En una superficie ligeramente enharinada extendemos la masa hasta que quede aproximadamente de medio centímetro de espesor y después cortamos redondeles con un cortador de galletas. Colocamos en la bandeja de horno y las metemos nuevamente en la nevera durante unos 15 minutos. (Esto hace que las galletas mantengan su forma cuando se hornean).
Horneamos durante unos 7-10 minutos, o hasta que los bordes de las galletas estén dorados. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Dulce de leche
Ponemos la leche, el azúcar, el jarabe de maíz, el bicarbonato y la sal en una olla grande, la ponemos a fuego medio-alto y llevamos a ebullición. Observad cuidadosamente, y tan pronto como la leche empiece a formar espuma, revolvemos con una espátula o cuchara de madera, y bajamos el fuego hasta que la leche hierva muy despacio. Continuamos la cocción, revolviendo el fondo y los lados de la cacerola con frecuencia, hasta que la mezcla se vuelva muy espesa y pegajosa y de color caramelo (esto tardará unos 40 – 60 minutos). Es importante remover con frecuencia la leche para que no se queme.
Nota: Hay varias etapas en la leche durante el proceso de cocción. Cuando la leche empiece a hervir hay una gran cantidad de espuma. Con el tiempo las burbujas desaparecen y después de unos 15 minutos, la leche se vuelve de un color beige claro. A medida que continúa la cocción, la leche se espesa y se pone de color más oscuro. Una vez que el dulce de leche se ha reducido a alrededor de 300 ml retiramos del fuego y colamos. Agregamos el extracto de vainilla. Dejamos enfriar antes de cubrir y guardar.
Montaje
Tomamos dos galletas y hacemos un sándwich con ellas poniendo una cucharadita colmada de Dulce de Leche. Espolvoreamos la parte superior de las galletas con azúcar glasé.
Rinde alrededor de 24 Alfajores.
Fuente: The Joy of Baking
El padre de mi marido era Argentino, nosotros vivimos en Andalucia, entonces tenemos que hacer estos – por la tradicion!
Jajajajaja, así es! Están buenísimos.